REPENSAR LA ESCUELA. Invitación al viaje.

Cuando inicias un viaje, hay ocasiones en el que los reflejos de luz te desvían de tu ruta. He tenido un mes de octubre muy intenso. Las sensaciones e ilusiones que se han generado y desarrollado en todo este tiempo, me han hecho olvidar mis buenos propósitos de compartir desde este espacio todas esas vivencias. El mes de octubre siempre es especial. Confluyen en estos días muchos momentos muy significativos en lo personal con una gran excitación en lo profesional. Estamos en el día a día en los centros estableciendo acuerdos y compromisos formativos que vamos a desarrollar durante todo el curso y ofreciendo nuestro apoyo. Es un tiempo muy especial en el que se construye la relación de colaboración que vamos a tener este año. Hay que echarle mucho tiempo y mucha paciencia. Es tiempo de crear/mantener/recomponer un clima que posibilite que los acuerdos sean posibles. No es fácil tampoco llegar a la autorrevisión crítica de unos y otros, a identificar las mejoras que precisa la escuela y las mejoras que precisan los procesos de apoyo y asesoramiento que realizamos. Como os digo, es esta la base. Y lo digo únicamente para que sepáis el color de los reflejos que me apartaron de mi viaje.